JIT

Las siglas JIT se corresponden a la expresión anglosajona "JUST IN TIME", cuya traducción podemos denotar como " JUSTO A TIEMPO". Y precisamente la denominación de este novedoso método productivo nos indica su filosofía de trabajo: " las materias primas y los productos llegan justo a tiempo, bien para la fabricación o para el servicio al cliente".

¿QUÉ ES JIT?

Es una filosofía que define la forma en que debería optimizarse un sistema de producción.
Se trata de entregar materias primas o componentes a la línea de fabricación de forma que lleguen "JUSTO A TIEMPO" a medida que son necesarios.
El JIT no es un medio para conseguir que los proveedores hagan muchas entregas y con absoluta puntualidad, sino que es una filosofía de producción que se orienta a la demanda.
El concepto parece sencillo. Sin embargo, su aplicación es compleja, y sus implicaciones son muchas y de gran alcance.

Jit tiene objetivos por resolver, los cuales son 4 y los presentamos a continuación 

  • Poner en evidencia los problemas fundamentales.
  • Eliminar despilfarros.
  • Buscar la simplicidad.
  • Diseñar sistemas para identificar problemas.

Estos principios forman una estructura alrededor de la cual podemos formular la aplicación del sistema JIT.
Poner en evidencia los problemas fundamentales
Para describir el primer objetivo de la filosofía JIT los japoneses utilizan la analogía del "río de las existencias".
El nivel del río representa las existencias y las operaciones de la empresa se visualizan como un barco.
Cuando una empresa intenta bajar el nivel del río, en otras palabras, reducir el nivel de las existencias, descubre rocas, es decir, problemas.
Hasta hace poco, cuando estos problemas surgían en algunas empresas, la respuesta era aumentar las existencias para tapar el problema.
Torre de objetivos

¿CÓMO SE USA?

Jit para ponerlo en marcha necesita cinco fases de implantación.

Primera fase: ¿Cómo poner el sistema en marcha?
 La aplicación JIT exige un cambio en la actitud de la empresa, y esta primera fase será determinante para conseguirlo. Para ello será necesario dar los siguientes pasos:
  • Comprensión básica.
  • Análisis de costo/beneficio.
  • Compromiso.
  • Decisión si/no para poner en práctica el JIT.
  • Selección del equipo de proyecto para el JIT.
  • Identificación de la planta piloto.
Segunda fase: Mentalización, clave del éxito
Esta fase implica la educación de todo el personal.

Un programa de educación debe conseguir dos objetivos:
  • Debe proporcionar una comprensión de la filosofía del JIT y su aplicación en la industria.
  • El programa debe estructurarse de tal forma que los empleados empiecen a aplicar la filosofía JIT en su propio trabajo.
Tercera fase: Mejorar los procesos
 La tercera fase se refiere a cambios físicos del proceso de fabricación que mejorarán el flujo de trabajo.
Los cambios de proceso tienen tres formas principales:
  • Reducir el tiempo de preparación de las máquinas.
  • Mantenimiento preventivo.
  • Cambiar a líneas de flujo.

  • El tiempo de preparación es el tiempo que se tarda en cambiar una máquina para que pueda procesar otro tipo de producto. Para mejorar estos tiempos se utilizan herramientas como el SMED (cambio rápido de producción).

  •  las máquinas poco fiables son cada vez más problemáticas. La reducción de los stocks de seguridad significa que si una máquina sufre una avería, les faltará material a las máquinas siguientes. Para evitar que esto suceda, la aplicación JIT deberá incluir un programa de mantenimiento preventivo para ayudar a garantizar una gran fiabilidad del proceso. Esto se puede conseguir delegando a los operarios la responsabilidad del mantenimiento rutinario.

  • El flujo de trabajo a través del sistema de fabricación puede mejorar sustituyendo la disposición más tradicional por líneas de flujo. De esta forma el trabajo puede fluir rápidamente de un proceso a otro, reduciéndose así considerablemente los plazos de fabricación.
Cuarta fase: Mejoras en el control
La forma en que se controle el sistema de fabricación determinará los resultados globales de la aplicación del JIT. El principio de la búsqueda de la simplicidad proporciona la base del esfuerzo por mejorar el mecanismo de control de fabricación:
  • Sistema tipo arrastre.
  • Control local en vez de centralizado.
  • Control estadístico del proceso.
  • Calidad en el origen (autocontrol, programas de sugerencias, etc.).
Quinta fase: Relación cliente-proveedor
Constituye la fase final de la aplicación del JIT.  Para poder continuar el proceso de mejora se debe integrar a los proveedores externos y a los clientes externos.
Esta quinta fase se debe empezar en paralelo con parte de la fase 2 y con las fases 3 y 4, ya que se necesita tiempo para discutir los requisitos del JIT con los proveedores y los clientes, y los cambios que hay que realizar requieren tiempo.
Con el JIT, el resultado neto es un aumento de la calidad, un suministro a más bajo coste, entrega a tiempo, con una mayor seguridad tanto para el proveedor como para el cliente.

¿PARA QUÉ SIRVE?

Se utiliza en varios ámbitos de una empresa, la idea es optimizar de mejor manera el tiempo, a continuación les presentamos algunos de sus usos:
  • Disminuyen las inversiones para mantener el inventario.
  • Aumenta la rotación del inventario.
  • Reduce las perdidas de material.
  • Bajan los costos financieros.
  • Ahorro en los costos de producción.
  • Menor espacio de almacenamiento.
  • Obtención de pocos desperdicios.
  • Toma de decisiones en el momento justo.
  • No existen procesos aleatorios ni desordenados.
  • Cada operación produce solo lo necesario para satisfacer la demanda.


 
JIT vs. Sistema Tradicional

PROBLEMA (ROCAS)
SOLUCIÓN TRADICIONAL
SOLUCIÓN JIT
  • Máquina poco fiable
  • Zonas con cuellos de botella
  • Tamaños de lote grandes
  • Plazos de fabricación largos
  • Calidad deficiente.





  • Stock de seguridad grande
  • Producción por lotes.
  • Sistema de empujar "Push"
  • Operarios especializados.
  • Control de calidad por muestreo.
  • Programación mejor y más compleja.
  • Almacenar.
  • Acelerar algunos pedidos en base a prioridades.
  • Aumentar los controles.
  • Alta distribución de plantas.
  • Departamentalización.
  • Cero inventarios.
  • Producción pieza a pieza.
  • Sistema de halar "Pull"
  • Mejorar la fiabilidad
  • Aumentar la capacidad y la polivalencia de los operarios y máquinas.
  • Control de calidad en la fuente.
  • Reducir el tiempo de
  • Preparación.
  • Reducir esperas, etc., mediante sistema de Arrastre.
  • Mejorar los procesos y/o proveedores.
  • Baja distribución de planta.
  • Celdas de fabricación

EJEMPLO JIT

Desde el momento que entra un material o componente al proceso de fabricación, hasta que sale el producto final, se están incluyendo una serie de fases como el transporte, los controles y la espera entre fases de fabricación sucesivas. De todas estas fases mencionadas, la fabricación es la única que añade valor al producto.
La reducción del tiempo de producción trae consigo numerosas ventajas. La figura 5 muestra un ciclo de fabricación clásico (sistema push), donde se ejecutan cuatro fases de fabricación consecutivas, con lotes de 1.000 unidades cada uno.
Si cada unidad requiere una media de 7 segundos de tiempo de proceso en cada fase, se completará un lote de 1.000 piezas en dos horas aproximadamente. Por lo tanto, el tiempo de producción requiere alrededor de 8 horas.
Supongamos que reducimos el tiempo de producción al mínimo posible. Esto se puede lograr trabajando con lotes de una sola unidad (figura 6), y limitando el número de unidades a una por cada fase. No se debe permitir que se acumule el material semielaborado, ya que las diversas fases no pueden realizar su tarea hasta que la fase siguiente esté lista para recibir las unidades semielaboradas. Es decir, sistema “pull”.

FIGURA 5.  Producción por lotes y sistema “push”




En este ejemplo (figura 6), el tiempo de producción total es de alrededor de 30 segundos. Las ventajas obtenidas a causa de esta reducción de tiempo son las siguientes:
§       En cada momento, debemos contar como “trabajo en curso” solamente 4 unidades. Supongamos que se descubre en la fase 4 que el producto tiene un defecto causado en la fase 1, o bien que ya era defectuoso el material al comienzo del ciclo de fabricación. Si tenemos que reparar el material o, lo que es peor todavía, rechazarlo, el número de piezas afectadas será de 4 en vez de 4.000.
§       El coste de mantener el material en stock es mil veces menor de lo que sería para lotes de 1.000 unidades.
§       Si el cliente encarga un tipo de producto distinto, y lo desea recibir con urgencia, en el caso de lotes de una unidad podemos completar la fabricación antes de comenzar con el nuevo producto. En el caso de 4.000 unidades, habrá que retirarlas del ciclo de fabricación y almacenarlas o aumentar nuestro tiempo de respuesta.
§       Cuando se mantienen en inventario grandes cantidades de componentes, ya sea dentro del ciclo de fabricación o bien en almacén, existe siempre la posibilidad de que se vuelvan obsoletas. Este riesgo no existe con los lotes de una unidad.
§       Si el cliente desea modificar el componente que se está fabricando, y estamos utilizando lotes de una unidad, podemos dar respuesta a su petición treinta segundos después de recibirla. Si los lotes fueran de 1.000 unidades, habría que completar el procesamiento de 4.000 unidades (una jornada de trabajo).
§       Cuando se almacenan componentes, especialmente en una línea de fabricación, existe el riesgo de que se mezclen con otros componentes en apariencia del mismo tipo, pero diferentes. Si la línea de fabricación no contiene ningún stock, es físicamente imposible, que se produzca este problema.

FIGURA 6. Producción por unidades y sistema “pull”